21 marzo 2008

Solidaridad

Te escribo en esta mañana de viernes
con la compañía de mis objetos cotidianos.
Hoy aterrizaron en casa dos visitantes nuevas
que inundaron de sorpresa mi rutina.
Miré al techo buscando una respuesta
y me acordé del cielo ampurdanés y de tus ojos
pero solo encontré una mancha amarilla en el techo
y dos gotas inmensas con música de fondo.
Coloqué algunos cubos y me quedé observando
las goteras resbalaban por mi rostro
y sentí que el techo, en un acto solidario,
se desmoronaba despacio, despacio.
En este viernes irrespirable
una llamada tuya bastará para sanarme.

Gloria Bosch (“Una llamada tuya bastará para sanarme”)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando encontramos por azar este poema nos "enamoramos" de esos versos y rastreamos librerías e internet sin éxito, hasta que otro día, también por azar, nos tropezamos con un ejemplar de "Una llamada tuya bastará para sanarme", y entonces también nos "enamoramos" de Gloria.

Gloria Bosch y Maria José Aldunate dijo...

Gracias a las dos por vuestros comentarios. Es un placer que mi poesia conecte con vosotras. Cuando una escribe en solitario nunca sabe si su obra va a interesar al futuro lector/a. Mi objetivo, entre otros, al escribir, es que lo que surge produzca en quien lo lee algun tipo de sensación o reflexión pero sobre todo que no le deje indiferente, tampoco a mí misma. Un saludo y hasta pronto!